¡Buenas tardes, loquitas!

Hoy os acompaña Cristina (@_cristinuchi) para compartir varias ideas que puse en marcha en la fiesta de pijamas que preparé para el cumpleaños de mi hija. Yo no tenía intención de calentarme la cabeza, total, era quedarse a dormir, ver una peli con palomitas y poco más. Pero, ay madre, cuando me empiezan a brotar ideas me puede la ilusión y ya, no consigo parar... y eso ocurrió con esta fiesta de pijamas.

Lo primero que se me ocurrió fue preparar unos Kits de Fiesta de Pijama que incluían:

• estos antifaces:

• estos tapones para los oídos:

• una mascarilla facial de animales (en concreto, éstas),
• un linterna,
• un paquete de pañuelos,
• un vaso de agua con pajita, 
• y una entrada para ver la película Barbie en el salón de casa XD (¡bendito Canva!):

Todo ello iba metidito en unas mochilas personalizadas que preparé utilizando vinilo termoadhesivo y la Cricut Maker:

A medida que llegaban, y siguiendo el programa establecido (que estaba colgado en la entrada):

Valentina les entregaba los Kits y cada niña dejaba sus cosas. La siguiente actividad, que fue todo un exitazo, fue el Taller de Tazas.

Cada una tenía una taza y un papel especial de sublimación para dibujar sobre él con los rotuladores infusible ink de Cricut. Además les había cortado también sus iniciales, así que la taza combinaría inicial con su decoración. 

Cuando hubieron acabado, y para que yo tuviera tiempo de ir terminando las tazas con la Mug Press, tenían un rato de autocuidado en el que se pusieron las mascarillas, se pintaron las uñas, se pusieron música y cantaron... Y, cuando terminaron, las tazas ya lucían así de bonitas:

Tras la cena, los clásicos de cualquier cumple: soplar velas, tarta, regalos... y así dimos paso, para finalizar el día, a ver la película Barbie entre cojines, sofás y una buena dosis de palomitas. Por supuesto, cada entrada (que estaban incluidas en los kits) fue perforada con una troqueladora de estrella pequeñita, y les hizo mucha gracia.

Como era de esperar, la fiesta continuó, ya sin seguir ningún programa, cuando se fueron "a dormir", pero de esa parte ya no participé yo XD

Al día siguiente, cansadas pero felices, desayunaron estrenando sus tazas del taller del día anterior:

Y, no sé si con más cansancio que felicidad, concluyó la fiesta de cumpleaños más larga que he organizado hasta la fecha. Divertida, agotadora, pero inolvidable... ¡Espero que os hayan gustado las ideas! Y si se os ocurre alguna otra, contadme, que me encantará leerla y tenerla en cuenta para próximas fiestas de pijama. Muchos besitos y... ¡hasta la próxima!